martes, 6 de marzo de 2012

Mujer demonio



Entonces cayó la noche, desnudándola, excoriándola
dejándole la carne viva.
carbonizándole los huesos, llenándole las uñas de piel tibia.


Y el aliento chasqueando, resbalando desde la garganta,
mirando el vacío de la cuencas oculares 
que yacían rebosando laberintos llenos de dolor.


Fue entonces que ella abrazó la vida con los dientes 
dejando fluir las tormentas que habitaban en su interior; 
un breve movimiento diciendo un viaje manso acariciando su cabello, 
y una brisa ligera y fría se frotó contra su cuerpo,
y con los pezones erectos descendió sobre el espejo casi imperceptible, 
lanzando un resuello de humo que eventualmente rompió en olas de mujer.


Con la sonrisa hecha girones y un pedazo de vida como mueca retorcida, 
parpadeaba goteando grietas, lágrimas  y sal.


Fue ahí donde todo tuvo sentido, ella caminó doblando los pliegues en cada mirada, 
con el sabor de la hiel lamió las cicatrices disfrazadas de caricias.
Vivía cada sensación, abriendo las fauces y acunando entre sus brazos cada latido.


Y un nombre.


Alma E. Palma.

Ser mujer


Auguste Rodin: La Danaide.

Ser mujer es hacer de cualquier parte un hogar y de cualquier día una fiesta.
Es arrancarle suspiros al Cielo, al tiempo que se hace temblar de miedo al Infierno.
Es creer en el "salvémonos todos", en vez de pensar en el "sálvese quien pueda".
Es ser a veces risa, a veces llanto, a veces razón y a veces sinrazón, pero siempre, siempre corazón.
Es ser la flor que hoy embellece la mirada y mañana se marchita, al mismo tiempo que ser árbol que siempre reverdece.
Y como nunca antes, en estos tiempos, ser mujer es de suyo un acto de rebeldía.

Mensaje

Hola mi vida:

Disculpa que te hable tan tarde y disculpa que sea por este motivo, pero tu partida no me deja tranquilo, sé que este no es el momento, que estás ocupada olvidándome, que tal vez estás con otro.
Pero mi pecho necesita gritarte que dejaste en mí un vacío, una ausencia, una soledad llena de tus caricias, de tu dulzura, de tu ternura. De ti.
No sé si pueda olvidarte, no me siento capaz, no hoy. No ahora. Sólo necesito saber que estás bien; o que estas mal. Que más da.
Sólo necesitó saber que me piensas tú también, que tampoco soy fácil de superar; y aunque sé que estas letras mañana serán versos vacíos, hoy no puedo dejar de imaginarte, con tu suave sonrisa y con tus tiernas pecas. Con esa mirada que me desnuda.
Cualquiera pensaría que soy sólo un loco que se sienta en una noche sin Luna a escribir para una musa después de su partida.
Si supieran cuánto te amo, aunque tu vida se limite a entre líneas.
Si supieran cuánto es mi deseo por que seas real. Porque saltes de mis letras y me digas que jamás me vas a volver a dejar.


Juan Diego Maya
@duloms
http://duloms.blogspot.com/

¿Eso es amar?

Hay días en que uno no es fuerte, en que el corazón pareciera que tiene que esforzarse para latir por que el dolor lo reprime tanto que lo hace solo por inercia; cuando amas a alguien que no puedes tener y te ahogas en la impotencia de no poder estar con esa persona, que no puedes hacer nada, que no puedes saber de ella, que quieres hablar con ella y no puedes, que añoras las conversaciones, lo tanto en común, que sabes que le darías tanto sin ni siquiera ella pedirlo, que la quieres tener aquí y no pueden estar juntos, que hay momentos en que te olvidas que hay una distancia entre esa persona y tú cuando quieres contarle algo o cuando quieres apoyarle, cuando llegas a saber que no esta bien… que hay palabras que duelen sobre todo cuando te cuentan algo que tú no creas que esa persona a quien amas y dice que te ama sea capaz de decir o hacer, o terceros te dan consejos… la duda de confiar en ella… o no.

Que no sabes de donde salen tantas lágrimas y que no entiendes por que no la has podido olvidar… que cada mañana al despertar ella es tu primer pensamiento y cuando vas a dormir es el último.

Desearle lo mejor del mundo y que sea feliz aunque no este a tu lado, porque es feliz que la quieres ver y no sufriendo… eso es amar, ¿verdad?.

Esperar que la persona que esta junto a ella cumpla con mayores expectativas y por lo menos le de la felicidad que tú quieres darle… que pasa el tiempo y ella sigue allí, en el corazón, aunque muchos piensen que no lo merece.

La verdad no es algo que yo pueda decidir, lo sentimientos no se deciden, solo están allí, y los míos están para ella.

Tal vez en un sueño le pueda tomar la mano y ella sienta tibiamente mi cariño y al despertar me recuerde; tal vez sonría, y escuche en su mente cuando me dijo que siempre habrá en su corazón un espacio para mí.


F. Ariza
@_Indeleble

Adiós

Marcho sola, con la luz de la mañana,
desnuda, sin llevarme nada
voy en en busca de ese amor
con el que siempre soñaba

Nunca quise mentirte,
era yo la que se engañaba,
cuando al entregarme a ti
mi alma reservaba

Nada tengo ya para darte
déjame que me equivoque
que tiente a la suerte buscando
ese amor con el que soñaba.

Daría Sobrino Fariñas

voz luz

luz que abraza
con sus mares brillantes
olas sin noche

en tu voz hay luz
enamora al párpado
que oye tu sol

haces parajes
y con mover los labios
tu voz camina

Duda

Si alguien pregunta
solo diré mi nombre
me llamo: duda

Para vos


Eres como un piano encantado que todos quieren tocar.

Conservas la belleza de tus líneas y las curvas de tu silueta se mecen como el mar.

Aún recuerdo ese nosotros que dejaste escapar y ahora te veo y pienso; ¿Quién será el dueño de tu libertad?

Vuelvo y te leo cada vez que me lo permito, pienso que al colocar mis manos en tu cuerpo podría hacer una melodía con sabor a ti, y a veces me cuesta creer que un día fuiste mía.

Luego, dejas soltar un suspiro en tus letras y la melodía se vuelve a formar.

¿Quién te estará tocando mujer?

¿Quién entona todo tu placer?

Concluyo que no importa quién esté a tu lado ahora, yo siempre lo voy a odiar

No me llames un mal perdedor, porque yo no te perdí, tú me dejaste, recuérdalo.

Volvamos a la melodía, a tus sonidos, dejemos de pelear.

Si fueras canción te llamarías Infinita y serías tocada por mí.

Si fueras poema serías uno escrito en una servilleta que nunca se publicó, pero siempre carga en su bolsillo el mismo Neruda, tu gran amor.

Pero en realidad, para mí eres un piano que muero por volver a tocar.



Facundo, tu cretino.

Hoy intenté llorarte

Hoy intenté llorarte. De nuevo. Lo intenté con todas mis ganas y aun así no pude.
Traté de sacarte de mi pecho a gritos para dejar de pensarte, pero tu sonrisa se atoró en mi garganta.
Quise rasgar nuestros recuerdos con un sollozo, pero se mantuvieron impasibles dentro mío, pesados entre mi pecho. Burlándose de mí, igual que tú el día del final.
Golpeé mi rostro intentando que el dolor físico expulsara con él al dolor mental, pero adentro me escocían tus recuerdos tanto que no sentía ya nada.
Cansada, decidí dejar que la frustración escapara en un suspiro, pero el recuerdo del tacto de tu piel aprisiono hasta al pobre dentro.
Intenté volverme loca de tristeza, pero tus ojos me hicieron permanecer cuerda para poder ver mi alma darse cuenta de su miseria en tu ausencia.
Decidí terminar con todo y volverme uno con el mundo, pero la memoria de tus brazos alrededor mío me detuvo con la falsa promesa del nuevamente.
Trabajé en olvidarte, pero cada recuerdo que intenté alejar regresaba golpeando las paredes de mi cabeza reclamando su lugar.
Deseé querer no haberte conocido, pero no pude ni quererlo enserio.
Al final, comencé a escribir para sangrarte en exquisitos versos, y el temblor de mis manos apenas me dejó escribir éstas simples líneas.
Quise llorarte y ni eso me dejaste hacer. Quise deshacerme de ti y no pude. Quise sonreír por los momentos en los que fui feliz a tu lado y no pude recordar ninguno. Quise regresar el tiempo y creerte mío una vez más. Quise poder sacarme todo el dolor del corazón, pero solo se apelotonó en la salida otra vez.
Y me rendí de nuevo a la melancolía de tus sombras.
Como hasta ahora.
Como siempre.
Como cuando estábamos juntos.

Fátima Li.
@F_LiH

Juntos.

Todos unidos lo podemos todo.

¿El corazón habla?

¿Será posible que el corazón hable?
Y si él nos habla, ¿qué cosas dice?
¿Será que de dolor nos maldice?
¿O será que un nuevo amor predice?


Omer Alfcorbar

Recuerdos

Para recordarte tengo que preparar el ambiente. Encender un cigarrillo. Cerrar las ventanas porque llueve. Tomarme un café a sorbos. Y ahí sí, abrir la puerta a la ausencia y regodearme en ella. Como un grifo que no cesa, que me empapa, que me hace agua los presentes. Pero hoy no sale. No sé por qué. Se queda ahí tu recuerdo, estancado en el patio de atrás de los adioses, empacado como mula. Yo, que no entiendo bien los caprichos ajenos, le hablo con paciencia maternal, lo tiento. Nada: oídos sordos. Me muerdo las uñas, repito el ritual del cigarrillo, las puertas, el café… Nada: caso omiso. Grito, lo maldigo, lo amenazo, le juro nuncajamases, le lloro un poco también. Y cuando veo que es batalla perdida lo despido, cierro la puerta de la ausencia, y me quedo acá, como ahora: empezando a teclear otro recuerdo que sea más domesticable.

El sol dibuja


El sol dibuja a su antojo
justo en mi pared desierta.
Yo que lo veo jugar le sonrío,
y eso lo vuelve más cerca.

¿Podrías?

¿Podrías nacer otra vez,
y evitarme el pobre intento
de tratar de renacerte
todo el tiempo?

tocar el cielo con las manos.

ahora que tocamos el cielo 
¿qué sigue?
habitando en cielo querido, podemos tocar las estrellas. 
¿lo sabías?
habitar las estrellas, éso hariamos, 
llenarnos de ese fuego que implosiona, 
nos aprieta hasta condensarnos en uno.
¿condensarnos en uno? 
¿para qué? 
ya somos uno caminando con las huellas de la mano, 
sin tropezarnos, ni aplastarnos. siendo juntos.
¡siendo juntos! 
sin porqués, solo las huellas profundas
direccionando lado a lado los espacios.
¿despacio? 
de espacio está lleno nuestro piso
los pasos que damos entre lunas
que nos sonríen al andar.
¿andamos?
¡claro que andamos!
caminamos en disimulo en este cielo que se viste de promesas
que se adorna de colores que sonríen al pasar.
en caminos que dan pasos, en huellas que dan abrazos
en tus ojos y los míos que ven las letras pasar.


Silvia Carbonell L.

Mujer a mis espaldas



Ana R.